El Perú es considerado un país
megadiverso, esto quiere decir que posee una gran variedad de recursos dentro de
su biodiversidad que pueden ser utilizados en la actividad agroindustrial, sin
embargo estos recursos están siendo indebidamente aprovechados causando su
desaparición a mediano o largo plazo, pudiéndose agudizar la situación de
pobreza en las regiones debido a estos acontecimientos.
Es sabido que la agroindustria
responde a las necesidades económicas y de seguridad alimentaria de las
poblaciones; sin embargo en el área rural del Perú esta actividad encuentra
ciertas restricciones tales como: abastecimiento de materia prima (agrícola,
pecuaria, forestal, entre otros), tecnología de transformación, asistencia
técnica, sistemas de calidad, créditos, etc. Todo ello ocasiona que en las
zonas rurales la agroindustria aún tenga limitado su desarrollo.
Al hablar del sector agropecuario
podemos decir que en el Perú este sector se encuentra ampliamente dividido en
dos grupos que constituyen la estructura bimodal, por un lado tenemos a la
pequeña producción representada por los pequeños productores y agroindustrias
rurales y por otro lado están las grandes empresas agroindustriales que manejan
capitales considerables y representan gran parte del sector productivo y
exportador del país.
La región Amazonas no es ajena a
esta realidad, la producción primaria (producción de materias primas) es
realizada por pequeñas unidades de producción que constituyen minifundios, el
38.05 % de las unidades agropecuarias posee tamaños que van desde las 3 a 9.99
hectáreas, debido a esto la producción es utilizada para dos fines, el primero
es la subsistencia y el segundo es su comercialización en mercados locales poco
significativos, estas actividades son desarrolladas por la agricultura familiar
ubicadas en las zonas rurales de la región. Según el Censo Nacional de
Población y Vivienda del 2007, en Amazonas existe 55.85 % de población rural,
constituyéndose a Utcubamba como la provincia que representa el mayor
porcentaje de población rural, esto es 61.979 %.
Si bien es cierto la pequeña agricultura
supone bajos niveles de producción
agrícola, es necesario mencionar que en Amazonas el café es el cultivo
permanente más importante cuya participación es 46 % del Valor Bruto de la
Producción y 24.37 % del área total instalada a nivel nacional, además se viene
exportando hace ya algunos años; otro cultivo de importancia es el arroz,
cultivándose cerca de 26000 hectáreas. Estos dos cultivos poseen altos niveles
de producción, lo cual representa una oportunidad para ser aprovechados en la
actividad agroindustrial de Amazonas.
No debemos olvidar también la
existencia –en la región– de frutales
nativos como el tomate de árbol, aguaymanto, sauco, mora, pur pur, yacón; estos
productos tienen propiedades nutracéuticas
debido a su valor nutritivo y su uso en el tratamiento de algunas enfermedades.
No se ha determinado exactamente las cantidades producidas de estos productos,
pero los podemos encontrar en distintas localidades de la región.
Los productos nutracéuticos
tienen potencial agroindustrial de exportación; un ejemplo de ello lo
constituye el aguaymanto: es una fruta rica en provitamina A y vitamina C, se
usa como sedante, contra la tos, fiebre y tiene propiedades diuréticas. Actualmente
el aguaymanto forma parte de la oferta de productos del Programa Nacional de
Promoción del Biocomercio, se viene exportando principalmente a los Estados
Unidos en diversas presentaciones y se produce principalmente en Ancash,
Ayacucho, Cajamarca y Cusco; en Amazonas también encontramos este recurso, sin
embargo no es considerada región productora debido a sus bajos volúmenes de
producción. Entonces cabe la posibilidad de brindarle mayor importancia al
cultivo del aguaymanto –y otros frutales nativos– desarrollando actividades como
fomentar la asociatividad de los pequeños productores, brindarles asistencia
técnica y capacitación, investigaciones en el desarrollo de nuevos productos y articulación
con los mercados; éstas actividades son responsabilidad de los diversos actores
del desarrollo económico como el Gobierno Regional, Gobierno Local y nuestra Universidad.
Por parte de la Universidad, se
vienen desarrollando investigaciones que involucran procesos de transformación
de materias primas regionales –consideradas de gran potencial debido a la
existencia de mercados internacionales para los productos agroindustriales que
provienen de ellas–, desarrollo de nuevos productos y determinación de su
aceptabilidad.
Finalmente puedo afirmar que todo
ello se realiza con el objetivo de contribuir en el desarrollo agroindustrial
de la región Amazonas, sería algo ideal esperar que ese objetivo se logre en el
corto plazo puesto que aún falta mucho por hacer.